En el marco del Salón Internacional de Alta Relojería - SIAR 2024 celebrado los días 15, 16 y 17 de octubre en el Hotel St. Regis de la Ciudad de México, la marca de alta relojería Arnold & Son presentó su coleccion Longitude que celebra el 260 aniversario de la marca y que está inspirada en la tradicion relojera Británica del S.XVII combinada con la estética de los navíos modernos.
La colección evoca las aportaciones de su fundador John Arnold a resolver el “problema de la longitud” en los años 1700’s.
En el siglo XVIII, la precisión en el cálculo de la longitud era esencial para las exploraciones oceánicas y facilitaba enormemente el comercio entre países y continentes. La navegación a larga distancia era un reto para los marinos, quienes podían determinar su posición en términos de latitud (la posición norte-sur) observando las estrellas, pero el cálculo de la longitud, la posición este-oeste, seguía siendo un enigma que causaba desvíos y accidentes peligrosos en el mar.
Con el fin de resolver este problema, en 1714 el gobierno británico promulgó la Ley de la Longitud, ofreciendo una recompensa considerable a la primera persona que logrará encontrar una manera práctica de calcular la longitud en alta mar.
En 1764, John Arnold, fundador de la marca Arnold & Son, fue un relojero británico cuyo trabajo cambió para siempre la historia de la navegación y de la relojería. Antes de Arnold, John Harrison había probado su primer cronómetro marino, el H1, en 1736.
Sin embargo, Arnold tomó los principios establecidos por Harrison y los perfeccionó. En 1770, Arnold completó sus primeros cronómetros marinos para pruebas oficiales, realizando varias mejoras claves:
1. Simplificación del mecanismo: Arnold logró que los cronómetros fueran más fáciles de fabricar y mantener.
2. Miniaturización del cronómetro: Redujo el tamaño de los cronómetro, haciéndolos más portátiles y prácticos para su uso en los barcos.
3. Mejora de la fiabilidad: Hizo que los cronómetros fueran más precisos y duraderos, adaptados a las duras condiciones del mar.
4. Ampliación de su uso: Gracias a sus innovaciones, los cronómetros marinos de Arnold se hicieron ampliamente utilizados por los navegantes.
En 1771, el Almirante Sir Robert Harland, oficial de la Marina Real, llevó el primer cronómetro marino de Arnold en un viaje a Madagascar, demostrando su utilidad práctica en condiciones reales. Un año más tarde, en 1772, el cronómetro marino No.3 de Arnold acompañó al famoso explorador James Cook en su segundo viaje al Pacífico, contribuyendo significativamente a la navegación precisa durante esta expedición.
El legado de John Arnold en la relojería no se limita solamente a su contribución para la navegación en alta mar. Su capacidad para simplificar, miniaturizar y mejorar los cronómetros marinos abrió el camino para que estos instrumentos se convirtieran en piezas clave para los marinos, también para las ciencias y la tecnología cimentando con esto su lugar como uno de los creadores más influyentes en la historia de la relojería. Gracias a su ingenio, su marca Arnold & Son sigue siendo un referente en el mundo de los relojes de lujo y precisión, y su impacto en la historia marítima y tecnológica perdura hasta nuestros días. Sin su genialidad e innovaciones, la Relojería moderna no sería lo que es hoy.
El Longitude Titanium Kingsand Gold de Arnold & Son, se presenta en el SIAR 2024 para celebrar el 260 aniversario de la firma. Esta pieza es una edición limitada a 88 unidades en el mundo, en caja de 42.5mm y bracelete de titanio grado 5, cristal antireflejante de safiro, indicador de reserva a las 12 inspirado en los primeros diseños de John Arnold.